Empresas Premium
Empresas Premium
Muchos de los fabricantes dedicados al sector de las bombas de calefacción, climatización y refrigeración son optimistas sobre el momento que vivimos, mucho más que las marcas de otros segmentos de mercado.
"Hay que vivir la crisis como una oportunidad de negocio y crecimiento", observa uno de ellos. Y es que la Directiva ERP 2009/125/CE significó el final de las bombas ineficientes y el inicio de un nuevo tiempo en el que debían imponerse los productos innovadores y la tecnología. No hay que olvidar que un 20% del consumo final de energía se debía a las antiguas bombas sin regulación.
El optimismo de algunas opiniones se tiñe con otras que no lo son tanto, pero, en cualquier caso, sí existe una coincidencia: 2014 debe ser el año de la estabilización tras la bajada de ventas de los últimos años. Y serán los productos de alta eficiencia los que provoquen la recuperación del mercado.
Existen proyectos nacionales de obra privada que llevan largo tiempo parados, pero que se han reactivado y comienzan a ver la luz. También debe destacarse el hecho de que existen en el mercado español cambios legislativos que afectan a la edificación y que están provocando cambios estructurales y sustituciones de antiguas instalaciones.
De alguna forma, la eficiencia energética está provocando un efecto llamada, un repunte de los equipos que son garantía de ahorro energético y económico, y también un cambio de mentalidad que lleva a pensar más en el medio y largo plazo que en el corto. Será por causas normativas, pero al menos en este segmento de mercado está funcionando.
La salida de grandes constructoras e instaladoras españolas al exterior significa una oportunidad para los proveedores, que se benefician de la buena coyuntura internacional, lo que a su vez provoca un efecto positivo en el turismo de nuestro país y un efecto favorable en hoteles, comercios, aeropuertos, etc.
Por otro lado, la ErP garantiza la presencia de bombas de alta eficiencia que puede suponer un 90% de ahorro en costes energéticos en comparación con las bombas sin regulación.