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En este artículo se ofrece un repaso a la evolución de los hábitos higiénicos, componentes sanitarios diversos y espacios destinados al noble arte del aseo y la higiene personal. Ya en la antigua Grecia el baño era un acto público y social, con un auténtico culto al cuerpo. La Edad Media fue un período oscuro para el cuarto de baño y en los siglos XVIII y XIX comienzan los primeros espacios de baño en la vivienda. El baño doméstico se consolidó en los siglos XIX y XX hasta llegar a nuestros días.
El baño doméstico se consolidó en los siglos XIX y XX hasta llegar a nuestros días
El hombre, en su búsqueda por la mejora de la higiene personal, el puro desahogo biológico y el confort sensorial y social, como base de su bienestar, ha desarrollado a lo largo de la historia diversos “artefactos” y aparatos incorporados a las estancias de baño, que han conseguido consolidarse como uno de los espacios más cuidados de la vivienda doméstica actual. En este artículo se ofrece un repaso a la evolución de los hábitos higiénicos, componentes sanitarios diversos y espacios destinados al noble arte del aseo y la higiene personal.
