Cortinas de aire: Normativa, confort y eficiencia energética en un solo producto

Contribuyen al confort al crear un muro invisible de aire que separa y aísla las condiciones de ambiente, humedad y temperatura del interior del edificio, evitando las fugas de calor en invierno o la entrada de aire caliente en verano. Las cortinas de aire también ayudan al ahorro energético porque hacen posible que no sea necesario subir o bajar el termostato para frenar pérdidas de temperatura.

Otras ventajas son que mantienen el aire interior más limpio ya que evitan la entrada de insectos, partículas en suspensión, polvo o contaminación, además de ayudar a homogeneizar la temperatura del local evitando las corrientes de aire.

Por otro lado, las normativas europeas de eficiencia energética han impulsado la instalación de cortinas de aire en la mayoría de locales comerciales. Su instalación permite ahorros en el consumo de climatización que se sitúan en torno al 30%.

Las cortinas de aire son, en definitiva, un producto que ayuda a la eficiencia energética y a una menor pérdida de energía al disminuir la capacidad del equipo principal de calefacción y refrigeración.

Según las cifras que ofrece una de la marcas de este mercado, en 2013 se incrementaron las ventas en torno al 3%. Un alivio para los fabricantes ya que la caída de la cifra de ventas había superado el doble dígito entre los años 2010 y 2011.

Lo cierto es que el mercado de las cortinas de aire debe crecer a medio plazo porque su instalación es una apuesta con mayúsculas por el ahorro energético y porque es una exigencia derivada de las normativas europeas.

Los nuevos productos que están lanzando los fabricantes son, además, cada vez más avanzados y garantizan un importante ahorro energético a la vez que reducen el consumo.