Empresas Premium
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En general el último año 2014 fue ligeramente mejor a los que le precedieron desde el inicio de la crisis. Tiempos duros que han tenido su reflejo en este índice de la actividad instaladora. Es cierto que tampoco la media de actividad y el trabajo diario de las empresas han mejorado mucho, pero algún indicio positivo se puede rescatar de los últimos doce meses. Ahora habrá que esperar la evolución de enero y febrero para ver si la actividad, por fin, comienza a dar algunas señales de vida más favorables y se puede encarar el futuro con cierto optimismo.
Se ha mantenido el suspenso en los últimos dos meses del año. Noviembre y diciembre han vuelto a estar por debajo de cinco, como sucede de un modo invariable desde el inicio de la crisis. Y la previsión, claro está, se mantiene en la misma línea: enero y febrero deberían situarse nuevamente en un 4,4.