Suelo radiante: El mercado coge fuerza de la mano del ahorro energético y el confort

Lo cierto es que el suelo radiante es una garantía de confort al no generar ningún movimiento de aire y de ahorro y eficiencia energética al trabajar con temperaturas de impulsión muy suaves en verano e invierno, lo que le hace totalmente compatible con las bombas de calor de aerotermia y geotermia. Estos sistemas también pueden funcionar con calderas de gas, gasóleo o biomasa mejorando, como en las bombas de calor, el rendimiento de las mismas. Además, existe un tercer factor que no es desdeñable: a través de estos sistemas se eliminan los obstáculos en las paredes y se gana superficie útil.

Su gran versatilidad permite su colocación no sólo en obra nueva, sino también en reforma. Se trata de una solución que permite climatizar por igual toda la superficie de la vivienda, proporcionando un mayor confort. Además, el suelo radiante funciona como una gran superficie emisora a baja temperatura, de forma suave y continuada.

La mayoría de fabricantes que nos han hecho llegar su opinión son optimistas sobre la evolución de este mercado, que lleva muchos años de tendencia positiva en los países del norte de Europa.
Sus variantes de instalación, suelo, techo y/o pared también favorecen su versatilidad y la integracion domótica.

Uno de los factores a corregir en este mercado es el uso todavía incipiente de soluciones radiantes refrigerantes, un segmento al que le queda mucho camino por recorrer.

Lo cierto es que esta solución cayó menos que otros sistemas de calefacción durante los años de mayor crisis del ladrillo y las marcas también esperan un repunte favorable, por la buena evolución del sector de la rehabilitación y reforma y también por cierto repunte de la obra nueva.