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Los Sistemas de Caudal Variable de Refrigerante (VRF) gozan de una buena salud en el sector del aire acondicionado. Su penetración en el mercado no ha cesado de aumentar y su crecimiento durante el último año fue de doble dígito, en torno al 20% según apunta un fabricante consultado, que sitúa la facturación de este mercado en 100 millones de euros en 2015.
Ciertamente en los gastos energéticos de un edificio, la climatización representa un porcentaje altísimo, entre un 40 y un 60% según el IDAE. Eso significa que deben buscarse soluciones que ofrezcan a la vez confort, control individualizado de la temperatura ambiente (lo que garantiza calefacción y refrigeración en diferentes zonas del edificio) y un menor consumo energético. Todo ello lo garantizan los Sistemas VRF.
Entre las ventajas de estos sistemas se podrían citar la menor superficie que ocupan las unidades exteriores y la simplificación de los circuitos frigoríficos al requerir de una sola línea de refrigerante.
Son sistemas que permiten una amplia flexibilidad para climatizar grandes locales como oficinas, hoteles, etc. Todo ello ha provocado su crecimiento cada vez mayor en los últimos años. Se trata de sistemas muy avanzados tecnológicamente que incluyen sofisticados sistemas electrónicos que ofrecen flexibilidad, eficiencia energética, facilidad de instalación, reducido mantenimiento, menor ruido, facilidad de uso, etc.
Son sistemas que pueden conexionar una unidad exterior con gran número de unidades interiores y en cada una de ellas el usuario puede seleccionar la temperatura que quiere así como el modo de funcionamiento que desea. Así, puede haber instalaciones donde los usuarios estén funcionando en modo calefacción (modo sombrío) y otros en refrigeración (área acristalada).
El consumo energético es otra de sus grandes ventajas ya que los sistemas inverter entregan la capacidad exacta que necesita la instalación.
Son sistemas que también ofrecen una gran modularidad, con un diseño de instalaciones que se adapta a cada caso y con diferentes soluciones en unidades terminales o interiores. Por ello son muy empleados en reformas y rehabilitación de edificios.