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Los ingenieros consultores se muestran mayoritariamente optimistas sobre la evolución de su sector en 2017. Se han despejado los nubarrones que doce meses atrás representaba la situación política y creen que el mercado sigue ofreciendo signos que favorecen una dinámica positiva.
Los ingenieros consultores se muestran optimistas en general a la hora de analizar el momento que vive el mercado, salvo en lo relacionado con los honorarios, que sigue siendo un caballo de batalla de difícil solución, y la necesidad u oportunidad, según se mire, que supone salir fuera de nuestras fronteras para participar en proyectos.
Antonio Carrión, ingeniero consultor, cree que en los últimos tiempos el sector de la ingeniería "ha mejorado sensiblemente". "Estamos asistiendo a una evolución importante, la rehabilitación sigue siendo prioritaria, pero ya existe obra nueva. Ahora habrá que estar atento a la evolución general de la situación política y económica mundial, sobre todo viendo que el papel de la ingeniería española es cada vez más internacional".
Entre los problemas que siguen persistiendo en el trabajo de los profesionales, Carrión explica que "se valora más el coste que el trabajo de los profesionales, algo que tiene que ver con las propiedades que deberían pensar más en la calidad de las instalaciones".
"Creo que la ingeniería debe apostar más por la tecnología en el diseño de los proyectos, hemos ganado en unión en el colectivo, pero seguimos siendo poco valorados, una ingeniería en España cobra infinitamente menos por su trabajo que en otros países de Europa", prosigue.
Para Carrión, el papel de la Administración no debería limitarse a ser "una barrera" en el trabajo de los ingenieros consultores que deberían ver "oficialmente reconocido su trabajo". "La Administración también debería ser consecuente con las normativas y, por supuesto, con su cumplimiento", añade.
Mejoría del sector y más trabajo en rehabilitación
Rafael Úrculo es optimista sobre la coyuntura que vive el sector. "El sector comenzó su mejora en 2015, cuando hubo un cambio de tendencia, y la situación se ha estabilizado en los dos últimos años. Sigue habiendo mucho trabajo en rehabilitación, que puede ser ahora el 60% del total, pero el resto es obra nueva, viviendas, oficinas, etc. También se está moviendo la compra de suelo".
"Desde mi posición y por lo que hablo con el resto de ingenierías, casi todo el mundo tiene mucho trabajo. El mayor problema seguramente, como ya he comentado en otras ocasiones, son los honorarios que siguen siendo muy ajustados. Por contra, los proyectos se piden cada vez más en BIM, lo que requiere una inversión fuerte", añade.
Para Úrculo, salir de España no significa una oportunidad, más bien todo lo contrario. "Por el tamaño de muchas empresas de ingeniería no resulta rentable en la mayoría de las ocasiones, a veces con suerte no pierdes dinero".
La opinión de Pedro Aguilera, de Aguilera Ingenieros, es divergente. "Sigue habiendo un exceso de oferta y una caída de precios que perjudica a la calidad. Creo que no hay suficiente trabajo en España y hay que salir fuera", explica.
Por contra, Aguilera sí cree que se ha notado la mejora general de la situación económica y la estabilidad política. "Es posible que sí se note, ciertamente Pero la Administración también debería procurar eliminar barreras administrativas y evitar la dispersión en la legislación que existe hoy en día".
Sobre los retos y desafíos de la ingeniería en España en el medio y largo plazo, alude a la "batalla por la calidad". "La mejor inversión es un buen proyecto y eso requiere pagarlo. Existe también la necesidad de adaptación a nuevas herramientas de diseño".
Más información: Tecnoinstalación número 26 (marzo-abril)