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El mercado de Unidades de Tratamiento de Aire registró el pasado año 2016 un incremento del 2,73%, según las cifras de la patronal de fabricantes AFEC. Se trata de un dato que avala la buena salud del sector y que parece haberse refrendado durante 2017.
La mayoría de fabricantes cree que la tendencia al alza se ha mantenido en estos últimos meses, incluso una marca presente en este mercado habla de cifras similares a épocas anteriores a la crisis, una bonanza que se atribuye a la consolidación de proyectos de obra nueva y a la pujanza de la rehabilitación.
Los climatizadores se han convertido en compañeros ineludibles en los proyectos donde resulta imprescindible cumplir con los actuales requerimientos normativos a nivel de renovación de aire y las exigencias de confort de los usuarios.
Lo cierto es que el mercado ha cambiado debido principalmente a la exigencias de la ErP2018 (Reglamento 1253/2014), cuyos requisitos afectan directamente al diseño de las UTA´s, ya que esta normativa regula la eficiencia mínima de los recuperadores de calor y de los ventiladores o el SPFint de los equipos. A esta normativa se unen las que regulan la calidad del aire interior y el bienestar térmico de los edificios.
Las Unidades de Tratamiento de Aire son elementos que por su diseño, configuración, aplicación, flexibilidad y adaptabilidad permiten responder a muchas circunstancias y ofrecen grandes posibilidades, lo que les convierte en un producto que se puede adaptar a cada proyecto. Esto vale para aplicaciones de tipo industrial, farmacéutico y hospitalario, alimentario, pero también el sector terciario, edificios públicos, etc.
Otra de las ventajas es su versatilidad que permite encajar estas máquinas en cualquier lugar, adaptando las unidades y dimensiones a tal efecto. Esto también favorece la renovación de equipos en rehabilitación, por ejemplo, lo que mejora los rendimientos energéticos de las instalaciones ya existentes.
Otros factores a tener en cuenta son la excelencia en la calidad de fabricación, la optimización en el consumo de los ventiladores y la maximización de la recuperación de energía.