Regulación y control: El mercado crece gracias a la demanda de confort y ahorro energético

La facturación estimada del mercado se situó en 121,75 millones de euros en 2017, según la patronal AFEC, con un crecimiento del 0,56% en el total de todos los segmentos analizados (productos, sistemas y servicios). En el caso concreto de los productos, el alza fue de un 14,37%.

Lo cierto es que esta industria ha ganado peso en los últimos años. Su influencia sobre el confort y la eficiencia energética es máxima. Además, las soluciones de control y regulación avanzan cada vez más porque tienen un amplio campo de crecimiento gracias a la demanda creciente de conectividad.

La previsión de los fabricantes es que así continuará en los próximos años gracias a la necesidad de mejorar el acceso remoto a la instalación y la eficiencia energética. Otro factor clave es la necesidad de regular individualmente cada una de las estancias en las viviendas para ajustar en todo momento los horarios y la temperatura deseada según el uso.

Monitorizar y aprovechar la energía es también clave, no sólo a nivel doméstico, sino también en el sector terciario y el de infraestructuras.

Lo cierto es que el mercado de regulación y control se dirige cada vez más a unos objetivos de eficiencia que son cada vez más exigentes. Lograr sistemas innovadores, pero que a su vez sean gestionables de un modo sencillo por parte de los usuarios, es uno de los retos de los fabricantes.

Sostenibilidad y eficiencia son palabras clave a la hora de analizar este mercado que busca, cada vez más, desarrollar tecnologías que equilibren el rendimiento con el mínimo consumo.

Los usuarios finales demandan termostatos y elementos de control que sean fáciles e intuitivos en su uso, además de contar con un diseño atractivo y que proporcionen ahorro energético. También es creciente la demanda de controles que se integren domóticamente y que puedan ser controlados a distancia.