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La coyuntura actual del sector y los retos de futuro son algunas de las cuestiones que afronta en esta entrevista José Pedro García Espinosa, Director Comercial y de Desarrollo de Chemours. "La industria de la refrigeración se ha enfrentado hasta ahora a un buen número de cambios y en la actualidad la normativa F-gas nos plantea nuevos retos y oportunidades", explica. "Desde Chemours nos esforzamos por estar al día según el panorama regulatorio y para asegurar la continuidad del negocio de nuestros clientes, además de nuestro compromiso en aportar soluciones al mercado", añade.
Licenciado en Bioquímica por la Universidad de Valencia, Máster en Ecoauditorias y Gestión Empresarial del Medio Amiente por la Universidad de Málaga, incluye además en su formación ser instalador-mantenedor de sistemas frigoríficos y de climatización. José Pedro García posee más de 20 años de experiencia en el sector del frio, habiendo desempeñado cargos de responsabilidad en varias empresas líderes del sector. A su actividad profesional, se suma la de docente en el Servicio Valenciano de Empleo y Formación (SERVEF) en cursos de Instalaciones Frigoríficas y Manipulación de Gases Refrigerantes y ponente en distintos congresos del sector.
Nos puede resumir la historia de la compañía Chemours y la trayectoria de la empresa en España.
The Chemours Company (Chemours) (NYSE: CC) es una compañía química global con posiciones líderes en el mercado de tecnologías de titanio, fluoroproductos y soluciones químicas. Creada en 2015 como división de DuPont, Chemours incorpora en su nombre la referencia a la química, su vínculo con los clientes y una sutil referencia a Nemours, la ciudad en Francia origen de la familia DuPont. En menos de dos años, Chemours se ha convertido en una empresa que goza de gran potencial y es líder en el mercado mundial. El éxito de la compañía se basa en valores sólidos, que incluyen su firme dedicación a los clientes.
¿Qué expectativas tiene la marca Chemours para el mercado español?
Como en el resto de Europa, acompañamos a nuestros clientes en su esfuerzo para adaptarse a la normativa europea y para que puedan seguir funcionando con éxito frente a las nuevas exigencias.
Nuestro mercado se está caracterizando por la rapidez e intensidad de los cambios ¿Cómo se enfrenta su compañía a los retos y cambios actuales? ¿han variado su actividad para adaptarse?
La industria de refrigeración se ha enfrentado hasta ahora a un buen número de cambios y en la actualidad la normativa F-gas nos plantea nuevos retos y oportunidades. Chemours ha estado ahí, como proveedor líder y consecuente de soluciones en todas las etapas de esta transición y ya tiene en el mercado productos que son esenciales para ayudar a los clientes y a la industria a cumplir con éxito las exigencias de las nuevas normativas. Nos esforzamos para estar al día según el panorama regulatorio y para asegurar la continuidad del negocio no sólo para Chemours, sino lo que aún es más importante, para nuestros clientes y el mercado. Nuestro negocio ha tenido que someterse a cambios drásticos en el último año con la aplicación total de la normativa F-gas. Esto se ha reflejado también en nuestra cartera de productos, que han pasado de los basados en HFC a los que tienen como base los productos HFO, respondiendo así a la importante demanda de la industria. Con ello, queda patente nuestro compromiso para aportar soluciones al mercado, anticipándonos a la próxima disminución de cuotas.
El mercado pide cada vez más productos y servicios a medida. ¿Cuál es la respuesta de Chemours?
El mercado de refrigeración es exigente y selectivo y tiene necesidades muy diversas de aplicaciones que van desde el aire acondicionado a las bombas de calor o a la refrigeración comercial. En Chemours, combinamos nuestro conocimiento del mercado y nuestra experiencia con una base técnica fuerte para proporcionar soluciones que se adapten a las necesidades de los clientes. Hemos desarrollado la gama Opteon™ de refrigerantes sostenibles de bajo PCA para dar respuesta a los requisitos específicos de cada aplicación. En lo que respecta a la gran variedad de soluciones que pueda haber en el mercado y la posibilidad de que eso genere confusión, estamos satisfechos de saber que los clientes consideran que con la marca Opteon™ encuentran respuesta a sus necesidades.
¿Qué tipo de novedades presentaron en Chillventa como soluciones para las exigencias de la normativa actual?
Las mezclas Opteon™ XL son las innovaciones más recientes de nuestra cartera Opteon™ para aplicaciones fijas. Ofrecen prestaciones similares a las de las tecnologías HFC actuales a las que sustituyen, lo que hace fácil y económica su aplicación en equipos nuevos sin modificaciones importantes. Su clasificación es de inflamabilidad moderada (A2L) y permiten cargas mayores que otros refrigerantes, en particular que los hidrocarburos, y se utilizan con seguridad siguiendo las normas de aplicación.
¿Cuál es su opinión sobre las prioridades de I+D de la industria de frío en la actualidad?
En realidad, podríamos decir que las prioridades de I+D se han mantenido relativamente coherentes en las transiciones pasadas y en la que se está produciendo ahora, en el sentido de que se han desarrollado alternativas seguras y sostenibles a la vez que económicas que proporcionan las mejores prestaciones posibles. Junto a estas prioridades, es importante considerar la aplicación en situaciones reales de cualquier alternativa que se desarrolle. Esto incluye la disponibilidad comercial de los refrigerantes, su versatilidad y facilidad de uso sobre el terreno. Opteon™ combina todos estos criterios para ofrecer el equilibrio óptimo de propiedades.
¿Cuáles de sus productos, procesos o tecnologías pueden interesar a nuestros lectores como un ejemplo singular de innovación o características y por qué?
Nuestros refrigerantes Opteon™ XL se han desarrollado como alternativas de muy bajo PCA a los hidrofluorocarburos existentes. Se trata de mezclas HFO sostenibles adecuadas para equipos de nuevo diseño. Opteon™ XL aporta un nivel de inflamabilidad menor (2L) y el nivel más bajo de toxicidad (A). Se trata de productos que permiten tamaños de carga superiores a otros refrigerantes más inflamables y que se pueden utilizar con seguridad siguiendo los códigos y normas existentes. Ofrecen un buen sistema de estabilidad, eficiencia energética y una vida corta en la atmósfera. Esta gama de productos se está utilizando ya o está siendo adoptada por varios fabricantes de equipos originales. Para ayudar al mercado en su progreso hacia los refrigerantes A2L HFO, Chemours presta su apoyo a los profesionales de la industria de refrigeración por medio de campañas y sesiones de formación sobre las propiedades de estos nuevos refrigerantes.
¿Por qué es tan importante disponer de refrigerantes de bajo PCA?
El sistema de cuotas de toneladas de CO2eq establecido por el Reglamento F-gas tal vez ha sido hasta ahora infra-considerado por no tener un impacto directo en los sistemas de refrigeración, pero en los últimos meses estamos viendo que tiene gran incidencia en el sector. La reducción de la puesta en el mercado que se plantea es de un 79% hasta el año 2030 y este objetivo influye más de lo esperado en la adopción de gases refrigerantes de muy bajo PCA y consecuentemente en el posible diseño de sistemas adaptados a los nuevos productos. Para nosotros, en Chemours, se trata del mayor impulsor del cambio que propone el Reglamento.
En la reunión de una comisión específica de la UE este mismo año, se destacó el fuerte incremento de los precios del refrigerante ocasionado por la F-Gas, aunque quede excedente de cuota sin consumir. Con la cuota reducida al 63% este año 2018, el mercado demandará el total de la oferta. La CE previene de la previsible evolución al alza de los precios del refrigerante, que estará ligada a su PCA, para converger a un punto de equilibrio aún 2,5 veces superior al nivel actual de precios. Se espera una situación de gran incertidumbre y de cambio tecnológico.
¿Qué recomendaciones daría a instaladores y usuarios para el periodo 2018-2020?
Lo primero es no confiarse en que hay tiempo. Debemos avanzar rápidamente en la adopción de medidas de disminución del PCA de los refrigerantes de los sistemas de refrigeración, teniendo en cuenta que el próximo objetivo está muy cerca, en el año 2021. Si no avanzáramos con la suficiente rapidez, podemos encontrarnos en 2020 con un reflejo empeorado de las turbulencias que ya se han vivido en 2017 que se verían aumentadas para el año 2021.
Hay que recordar también que, en el pasado, ha habido la sensación de que la disponibilidad de HFC de alto PCA era mayor. La incertidumbre continúa y cabe subrayar que para este año 2018, los precios y la disponibilidad de los HFC de alto PCA, por ejemplo, R-404A y R-410A, son una verdadera incógnita. Hay que empezar a dejar de depender de estos productos, debido a su escasez y elevado coste.
Por último, debemos barajar todas las soluciones para conseguir los objetivos que marca la normativa. Todos los refrigerantes, tanto fluorados como no, y todas las tecnologías conocidas, deberán ponerse sobre la mesa a la hora de actuar en los sistemas.