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El mercado de la biomasa se encuentra en auge. Después de cierto parón debido a la crisis y la falta de apoyo de las Administraciones Públicas, entre otros factores, los fabricantes son optimistas sobre su evolución.
Recientemente, la feria Expobiomasa 2019 cerró sus puertas con 16.540 visitantes profesionales. La feria superó todas las previsiones iniciales, lo que demuestra que el sector mantiene una línea ascendente.
Al cierre del ejercicio 2018 había en España, según la patronal Avebiom, 298.400 instalaciones de calefacción alimentadas con biomasa en funcionamiento, 53.480 más que el año anterior.
El sector afronta la temporada de calefacción con optimismo, lo que se debe a dos factores principales: Primero, al hecho de que la alternativa de la biomasa ha calado en la sociedad como solución a las necesidades de calefacción, doméstica e industrial, con un combustible limpio, renovable, que aprovecha una materia prima local no deslocalizable y ofrece un precio más barato y estable. Y en segundo lugar, por la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles.
Pese al clima favorable para la biomasa, lo cierto es que debe afrontar algunos retos, como la gran desinformación de los consumidores, tanto en calderas de biomasa como de combustible, que hace que el consumidor no valore la biomasa como una fuente de energía rentable y opción principal para su instalación, sino que existe la tendencia del consumidor en instalar una fuente de energía convencional: gas y gasoil.
Existe el interés, tanto de personas con viviendas unifamiliares, como comunidades de propietarios, por cambiar su sistema actual de calefacción por un sistema de biomasa o por recibir información de en qué consiste y que beneficios supone la biomasa. Esta gran demanda se refleja en una gran oferta. Cada vez aparecen más empresas con productos más innovadores y variados, para todo tipo de necesidades.
Por otro lado, el mayor problema que se encuentran algunas marcas es la existencia de competidores que ofrecen al mercado baja tecnología y bajo coste, donde los consumidores acceden a ellos debido a su bajo precio inicial.