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El mercado de aerotermia tiene por delante un futuro esperanzador, pese a la coyuntura actual provocada por el Covid-19 y sus consecuencias sobre la economía y todos los sectores productivos.
Lo cierto es que la llegada de la pandemia lo cambió todo. El primer semestre del año 2020, según las estadísticas que ha dado a conocer AFEC, la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, ha registrado un descenso del mercado total de máquinas de un 19,5%.
Pero también es cierto es que el verano ha significado cierta recuperación de las ventas y que la aerotermia es un producto que ha logrado -gracias a la integración de la refrigeración, la calefacción y el ACS- convertirse en un producto de valor añadido.
Además, la mayor demanda de confort en los hogares provocado por el confinamiento juega a favor de equipos que garantizan la mayor eficiencia energética.
La aerotermia es una solución de futuro tanto en nueva construcción como en reforma de instalaciones existentes. Es una tecnología que garantiza el cuidado del medio ambiente, el ahorro de energía y el confort en un solo equipo.
La aerotermia es una tecnología que se basa en la extracción de energía del aire y por lo tanto una solución de climatización que destaca por su eficiencia y sostenibilidad.
Según los datos de AFEC, en el año 2019 el sector experimentó una notable evolución en las ventas de las bombas de calor de aerotermia. De hecho, la aerotermia ha seguido un ritmo vertiginoso en los últimos años. La búsqueda por parte del cliente de la máxima eficiencia energética y el compromiso con el medio ambiente tenían su reflejo en unos datos muy positivos.
El hecho de que las instalaciones de climatización signifiquen un porcentaje muy elevado de la energía que consume el edificio hace necesario disponer de equipos con la tecnología más eficiente.
Todas las normativas europeas juegan a favor de la aerotermia, una tecnología que supera los requisitos actuales y los establecidos en la Directiva 20/20/20 de la Unión Europea.