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En esta entrevista, Vicente Gallardo, presidente de Fegeca, repasa los asuntos de mayor actualidad de la industria de la calefacción y el agua caliente sanitaria, condicionada en buena medida por la situación generada por la pandemia. "Nuestro sector tiene que jugar un papel importante en la reconstrucción económica, por el número de empresas que aglutina y por la actividad que realiza", explica. "En este momento, además, hay que tener en cuenta que los sistemas de calefacción son suministros esenciales para garantizar el confort de las viviendas", añade.
Ingeniero Industrial por la Universidad de Málaga y MBA por la Universidad Ramón Lllul (ESADE), vincula su experiencia profesional al área de la climatización y las energías renovables. Tras una primera etapa en una empresa instaladora de energías renovables, ocupó varios puestos en Isofotón, empresa líder en la producción de captadores solares térmicos y módulos fotovoltaicos, entre los años 2001 y 2004.
Comenzó su relación laboral con el Grupo Bosch en España como jefe de producto de energías renovables para España y Portugal en agosto de 2004. Desde marzo de 2007, desempeñó el cargo de jefe de producto para España y Portugal, vinculado con todas las áreas de negocio de los sistemas de producción de agua caliente sanitaria y climatización. Finalmente, en marzo de 2011 asume la responsabilidad de jefe de ventas nacional de la marca Junkers, su último cometido antes de acceder a su más reciente nombramiento como Country Sales Director de Bosch Termotecnia para España, a partir de enero de 2013.
Desde mayo de 2014 es Presidente de Fegeca (Asociación de Fabricantes de Equipos y Generadores de Calor), asociación nacional que agrupa al 90% de los fabricantes de equipos de calefacción, agua caliente sanitaria y emisores.
Vicente Gallardo analiza los acontecimientos de los últimos meses, por ejemplo, cómo la situación generada por el Covid-19 ha afectado al sector de la calefacción y las oportunidades de futuro que brinda la apuesta cada vez mayor por la eficiencia energética.
Vivimos un tiempo complejo, lleno de incertidumbres. ¿Qué papel está desarrollando Fegeca en favor de la industria en este momento?
Fegeca representa al sector de la calefacción (generadores y emisores) y de los sistemas de producción de agua caliente sanitaria. Nuestra primera preocupación al decretarse el Estado de Alarma fue conseguir, en el menor tiempo posible, que los suministros de los sistemas de calefacción y de preparación de agua caliente sanitaria fueran declarados esenciales. Con esta declaración se pretendía garantizar a los ciudadanos e industrias el confort térmico necesario durante el periodo de confinamiento.
Por tanto, desde Fegeca se realizaron numerosos contactos con la Administración, así como acciones conjuntas con otros colectivos del sector para defender los intereses del colectivo que representamos y, sobre todo, conseguir la continuidad de la actividad. Nuestra labor fue declarada actividad esencial y los colectivos que forman parte de nuestro mercado pudieron seguir trabajando con las restricciones establecidas por el Ministerio de Sanidad. Para Fegeca la prioridad siempre fue salvaguardar la salud de los profesionales y de los usuarios.
Una vez que nuestra actividad fue declarada esencial, el siguiente paso fue comenzar a trabajar para recuperar la actividad económica de modo sostenible en el menor plazo posible.
Desde Fegeca nos hemos dirigido a diferentes Ministerios para trasladar propuestas para la reactivación del sector de la calefacción, que va a desempeñar un papel importante en la reconstrucción económica de nuestro país, por la cantidad de empresas que aglutina a lo largo de la cadena de valor y por la actividad que realiza. Estamos convencidos que una actuación decidida para acelerar el proceso de renovación de los equipos instalados puede contribuir decisivamente a la recuperación económica del sector y, al mismo tiempo, a la consecución de los objetivos climáticos fijados por la Unión Europea.
A nivel interno, Fegeca se hará cargo del 20% de las cuotas de sus socios en el año 2021, medida aprobada por unanimidad en la Asamblea General de Fegeca celebrada en julio. De esta manera, Fegeca muestra su apoyo y respaldo a sus socios ante los difíciles momentos económicos actuales.
En 2019, las cifras de mercado fueron amables para el sector. ¿Tienen alguna previsión sobre la evolución del sector este año?
En los últimos años, los mercados de agua caliente y calefacción han mostrado una tendencia creciente. El pasado año es una buena muestra de ello, con crecimientos importantes en el mercado de calefacción, según reflejamos en el estudio sobre el Mercado de la Calefacción que publicamos a principios de este año.
Aunque nuestra labor fue considerada una actividad esencial durante el pasado Estado de Alarma, el mercado de calefacción y agua caliente se vio fuertemente afectado por el retroceso en la actividad económica provocado por el confinamiento. Este impacto se ha extendido a lo largo de toda la cadena de valor, afectando a todos los colectivos implicados, fabricantes, instaladores y distribuidores. El efecto de la fuerte reducción en la actividad económica no solo se ha reflejado en el volumen de mercado, sino en una estacionalidad diferente a los años anteriores, marcada por un fuerte crecimiento a la salida del confinamiento.
Hablamos siempre en los últimos ejercicios de un mercado muy volcado en la reposición y sustitución de equipos, ¿no?
La edificación de obra nueva mantiene un buen nivel de actividad, pero al igual que en ejercicios anteriores, la reposición de equipos es el motor del sector.
La Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE) y el Real Decreto 737/2020 de 4 de agosto, por el que se regula el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en los edificios existentes, darán continuidad a la renovación como principal actividad, impulsando la sostenibilidad de la edificación existente.
Hay varios Planes Renove en marcha en las Comunidades Autónomas. ¿Qué influencia tienen los mismos sobre el sector?
Los Planes Renove han demostrado ser una magnífica herramienta para estimular el reemplazo de los equipos de calefacción antiguos e ineficientes instalados en los hogares. Adicionalmente, en la situación actual, estos Planes dotan al sector de la calefacción y producción de agua caliente sanitaria de un impulso necesario para reiniciar su actividad más rápido, por el efecto dinamizador que conlleva la puesta en marcha de planes de renovación de los equipos instalados.
En numerosas ocasiones hemos manifestado la urgente necesidad de actuar, desde la administración y el sector privado, para acelerar la tasa de reposición de los equipos instalados. Tradicionalmente justificábamos esta petición en el fuerte impacto de consumo energético de calefacción sobre la energía consumida en los hogares y, por tanto, su decisiva contribución para conseguir los objetivos climáticos. Ahora lo hacemos, además, para poner en funcionamiento mecanismos que permitan una rápida recuperación del sector.
Por eso no nos podemos permitir que la situación actual frene aún más la reposición. Las autoridades deben actuar con urgencia para incentivar la instalación de nuevos equipos y acelerar la tasa de reposición.
¿En qué sentido influyen las nuevas normativas, caso, por ejemplo, del nuevo Código Técnico de la Edificación, en la industria de calefacción?
Su principal influencia será un cambio en el equipamiento de los edificios en España. Los edificios cada vez van a ser más eficientes y sostenibles, con demandas de calefacción y refrigeración cada vez más reducidas, por la notable mejora en aislamientos y cerramientos que marca el CTE. Esto va a suponer que la ventilación y los correspondientes sistemas de recuperación de calor van a ganar en importancia en el diseño de edificios. También ganará en relevancia en los edificios la forma en que se cubra demanda de agua caliente sanitaria y calefacción, que en la mayoría de los casos supone la mayor demanda energética del edificio.
Esto repercutirá en el diseño de las instalaciones, que exigirá la instalación de generadores de calor más eficientes y, en muchos casos, de sistemas hibridados, que permitan satisfacer la demanda de confort con el menor consumo energético.
En consecuencia, los fabricantes desarrollarán un catálogo de soluciones mucho más amplio, ofreciendo sistemas de generación de calor muy eficientes con independencia de la energía o combustible empleado para su actuación. Esta necesidad de ofrecer un amplio surtido de sistemas de generación de calor, fijando en cada caso el que sea más eficiente, se trasladará también al colectivo de instaladores.
El CTE es de obligado cumplimiento para nueva edificación y reforma integral. Por tanto, este código también propiciará un cambio semejante en el mercado de la reforma de edificios.
La hibridación entre diferentes sistemas marcará el futuro. ¿Cuál es su visión al respecto?
Si bien es cierto que no siempre es necesaria para proveer un alto grado eficiencia energética y cumplir con los requisitos del CTE, la hibridación de los equipos será en muchos casos la mayoría de los casos la solución más óptima.
Esto está relacionado con las distintas exigencias que hace el CTE, en función de la zona climática y el tipo de edificio considerado. De este modo, las soluciones técnicas que pueden utilizarse son más abiertas y diversas (calderas de condensación, solar térmica, aerotermia, etc…).
Imaginamos que los objetivos de descarbonización señalados desde la Unión Europea en el horizonte de 2030 y los establecidos en el PNIEC seguirán siendo prioritarios para el sector, ¿no?
Efectivamente, la descarbonización tiene una influencia fundamental en el desarrollo de soluciones eficientes por parte de la industria. En este sentido, los fabricantes de equipos generadores de calor asumimos el reto de desarrollar productos muy eficientes que, aunque a día de hoy no estén instalados en nuestras viviendas, van a ser una realidad en pocos años. Me refiero, por ejemplo, a las calderas alimentadas con hidrógeno, alternativa muy eficiente y con escaso impacto ambiental a las calderas alimentadas por gas natural. Aún no circula hidrógeno por las tuberías, pero los fabricantes ya hemos desarrollado los equipos que puedan hacerlo posible.
Otro punto importante a considerar, además de la descarbonización, es la sostenibilidad. Nuestro sector es un elemento clave para el adecuado cumplimiento de los objetivos de tipo climático y medioambiental fijados por la Unión Europea para el año 2030. Y es así porque la mayor parte de la energía que se consume en los hogares se emplea en los sistemas de preparación de agua caliente sanitaria y calefacción (59,43% del consumo de energía final en el sector residencial según el IDAE).
Nuestro país, a través del PNIEC, se ha marcado un ambicioso objetivo para 2050: alcanzar la neutralidad climática con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la implantación de un sistema eléctrico, cien por cien renovable, en 2050.
Estos objetivos sobre eficiencia energética y energías renovables marcarán, sin duda, el desarrollo tecnológico en los próximos años, obligando a la instalación de sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria más eficientes y con menos emisiones de gases contaminantes. Las medidas que se apliquen deben favorecer la sustitución de aparatos y sistemas de calefacción por otros nuevos basados en tecnologías eficientes, pieza clave para la consecución de los citados objetivos y para la recuperación urgente de la actividad en nuestro sector.
¿Hasta qué punto afectará a medio y largo plazo en la evolución de la industria de la calefacción los aspectos normativos, como sucedió con la ErP?
La evolución de la industria de la calefacción está totalmente ligada a los aspectos normativos, tal y como destacábamos en el punto anterior. Los objetivos medioambientales marcados a nivel europeo y nacional suponen el principal reto para el desarrollo de nuevos productos y sistemas de preparación de agua caliente sanitaria y calefacción.
Esto es así porque la legislación, a través de Directivas y Reglamentos europeos trasladados a los países miembros, se ha convertido en la principal herramienta de las autoridades para dirigir la estrategia energética en el seno de la Unión Europea. Y no sólo afecta al desarrollo del producto, previo a su instalación, sino que también influye durante toda la vida del producto, incluyendo el proceso de reciclaje al final de su periodo de actualización.