Suelo radiante: El mercado se encuentra en plena expansión

Hace años, la instalación de suelo radiante se asociaba a lujo, a viviendas de alto standing por su elevado coste de instalación y porque se creía que la función principal era mejorar la estética, no el confort o la eficiencia energética de la vivienda.

Las últimas cifras de la patronal de calefacción, Fegeca, ahondan en esta línea positiva. Durante el último ejercicio 2019, se mantuvo la tendencia ascendente del mercado. Las ventas de m2 de suelo radiante subieron un 21%.

Esto tiene su reflejo en la construcción. En los últimos cinco años, según apunta una marca que ha participado en el estudio, ha crecido de manera sostenida las promoicones de pisos de nueva construcción que utilizan el suelo radiante; no sólo ya como sistema de calefacción, sino también como sistema de climatización, refrescando en verano y calentando en invierno. España sigue ahora los pasos que en décadas anteriores ya se dieron en países centroeuropeos, como Alemania, Austria, Holanda, Suiza, etc. donde el suelo radiante es la primera opción como sistema de calefacción.

Las soluciones de climatización radiante mejoran y se adaptan para ser más eficientes y responder a las exigencias de reducción de consumo energético y normativa al respecto, mejorando el confort de la vivienda, tanto en obra nueva como en reforma.

El CTE 2019 va a dar un impulso mayor al suelo radiante y se va a convertir en amplias zonas de España en el emisor preferido por los proyectistas de viviendas de nueva edificación. También el avance en la tecnología de la regulación y control de los fluidos térmicos está convirtiendo el suelo radiante en un elemento de muy alto grado de confort, llevando su eficiencia a extremos impensables hace pocos años.

Además, los fabricantes ofrecen innovaciones en estos sistemas, especialmente en los materiales de aislamiento y en combinaciones con generadores de baja temperatura (calderas de condensación, aerotermia, etc).