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La pandemia provocada por el Covid-19 ha tenido más incidencia en unos productos que en otros. En el caso de las cortinas de aire, este mercado se ha visto especialmente perjudicado por el lado comercial por el impacto en el sector retail que ha provocado la crisis.
En esta línea, también se apunta que la normativa hace ahora obligatorio que los comercios tengan entradas de aire exterior como medida de prevención ha frenado la instalación de productos para la conservación térmica (recuperadores y cortinas de aire). Pero las soluciones a través de técnicas de filtración (en recuperadores) y purificación, ofrecen más seguridad a los locales que ventilando con aire exterior, especialmente en invierno, según apunta una marca que ha participado en el estudio.
En cualquier caso, el sector industrial ha seguido manteniendo una línea mucho mejor y ha sido en este segmento donde más han apoyado sus ventas los fabricantes durante el último año. Pero lo cierto es que, al margen de cualquier coyuntura, las cortinas de aire son una solución perfecta para las instalaciones en grandes edificios con gran afluencia de personas y donde las puertas están constantemente abriéndose y cerrándose (centros comerciales, hoteles, oficinas...). En un año en el que la ventilación y la calidad del aire es más importante que nunca, las cortinas de aire son la mejor alternativa del mercado para cubrir este tipo de necesidades.
De este modo, su tecnología permite mantener las condiciones de temperatura y confort en el interior de estos grandes complejos, eliminando las fluctuaciones de temperatura interior y evitando corrientes de aire, aunque las puertas estén abiertas. En los últimos años, se ha apostado además por cortinas de aire de expansión directa por su apuesta por la eficiencia energética y por la necesidad de los grandes edificios de adecuarse a las normativas europeas en esta materia.
La instalación de cortinas de aire garantiza, además, reducciones del consumo en climatización de un local de hasta el 30%, además de ser un elemento que ayuda a la homogenización de la temperatura ya que evitan las corrientes de aire y gradientes térmicos.