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El último año ejercicio 2020 ha sido complicado, algo a lo que no ha sido ajeno, claro está, el sector de chimeneas metálicas y conductos de ventilación. La confianza de los fabricantes es que la recuperación se produzca en 2021.
El mercado terciario e industrial es donde más se concentró la bajada de las ventas
Lo cierto es que la actividad volvió a estabilizarse durante el último trimestre coincidiendo con la temporada alta del sector, tendencia que, según apunta un fabricante, parece confirmarse en el inicio de este año 2021. Una tendencia que va en paralelo a la situación del mercado de calefacción y la venta de calderas.
Una marca que ha participado en el estudio también destaca que el mercado doméstico mantuvo un comportamiento más adecuado durante los peores momentos de la pandemia, ayudado por la renovación de los sistemas de calefacción en residencial.
La nueva mirada hacia el hogar, con una apuesta mayor por la eficiencia energética, también ayuda a que el negocio doméstico en todos los segmentos esté teniendo una mejor evolución.
Por contra, el mercado terciario e industrial es donde más se concentró la bajada de las ventas, estimadas para el sector en un 15-20%. En ese sentido, la caída del sector turístico y hostelería tuvo una repercusión también enorme en los productos que se relacionan con las extracciones de cocinas.
El sector de la biomasa (leña y pellets principalmente) ha tenido mejor evolución, aunque con una desaceleración motivada por la crisis de la pandemia y la maduración del mercado. Este segmento debería ser uno de los que ayudará más al crecimiento en los próximos años.
Por otro lado, una marca del sector cree que el hecho de que las chimeneas evacúen gases procedentes de la combustión hace que su futuro no sea tan prometedor. La combustión de los derivados del petróleo irá a menos independientemente de que los aparatos que los quemen sean o no de condensación. La disminución de los aparatos que combustionan gas o gasoil significará por tanto una menor venta para los fabricantes.
Por otra parte, la utilización de las energías renovables y las exigencias del CTE implicaran que la utilización de aerotermia con o sin apoyo de energía fotovoltaica sea cada vez mayor, lo que irá en claro detrimento de la combustión de combustibles fósiles.
