Aerotermia: Una tecnología que no deja de avanzar por su versatilidad y eficiencia energética

Lo cierto es que el segmento de aerotermia sigue creciendo a buen ritmo y se ha convertido en la opción preferente, especialmente en obra nueva, no solo por eficiencia y economía, sino también por las normas que regulan la obligatoriedad de utilizar en las nuevas construcciones un sistema de aislamiento, climatización e iluminación que reduzca el impacto medioambiental y, en el caso de la climatización, la aerotermia supera los requisitos actuales y los establecidos en la Directiva 20/20/20 de la Unión Europea.

La tecnología de la bomba de calor, considerada energía limpia y que cumple con la exigencia renovable que exige el Código Técnico de la Edificación, se confirma como la elección más razonable como solución para las necesidades de calefacción, producción de agua caliente sanitaria y climatización en viviendas, al aportar ventajas tanto a los promotores como a los propietarios y usuarios. Además, aunque su nicho de mercado es preferentemente la nueva edificación, cada vez encuentra más opciones en reforma y rehabilitación, además de instalaciones para usos colectivos como hoteles, residencias, hospitales, polideportivos, etc.

A su favor juega también que ya es una tecnología muy conocida entre prescriptores, que especifican cada vez más este tipo de productos.

Además, la tecnología de la bomba de calor no deja de avanzar. Las marcas que operan en este mercado ofrecen constantemente equipos con mejores rendimientos.

La aplicación de esta tecnología colabora notablemente en los objetivos de descarbonización de la economía que busca la Unión Europea, por lo que se trata de una opción claramente estratégica, y la sustitución progresiva de las calderas murales por equipos de aerotermia supone, según apunta una marca que ha participado en este estudio, un cambio que en cierto modo puede compararse con la transición hacia los vehículos eléctricos del parque automovilístico.