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La estabilidad del mercado se ha roto en los últimos meses por la escasez de componentes, que está provocando, según denuncia un fabricante que ha participado en el estudio, una enorme presión sobre los precios y una disminución en el stock de productos disponibles. Incluso se habla de problemas en las licitaciones públicas porque el precio al que se cerró la licitación no es sostenible por el aumento de precios que existe entre el cierre y el suministro de material.
Cada vez se fabrican bombas más tecnificadas, que se adaptan fácilmente a las diferentes tipologías de instalaciones
Además de la situación económica y geopolítica, un asunto que se ha agravado en las últimas semanas tras la invasión de Ucrania, si analizamos el mercado se puede observar que no han existido grandes cambios en la tendencia hacia las bombas electrónicas, que se inició hace varios años debido al cambio de normativa. Eso sí, la falta de componentes electrónicos ha podido afectar en algunos casos a las cadenas de suministro alargando los plazos de entrega, aunque se espera una normalización de la situación con vistas al segundo semestre de 2022.
Otra marca apunta a que la aparición en el año 2009 de la normativa Europea de Ecoeficiencia EuP/ErP (Directiva 2009/125/CE) marcó un antes y un después en el mercado de las bombas de agua, obligando, en varias fases, a la utilización de motores de mayor eficiencia energética, culminando su aplicación en 2020.
Por otro lado, la entrada en vigor del Real Decreto 736/2020, por el que se regula la contabilización de consumos en instalaciones térmicas de edificios, y que obliga a instalar contadores individuales o repartidores de costes en instalaciones centralizadas, está promoviendo también la incorporación de bombas con variador de velocidad, que reducen las oscilaciones de caudal y presión que se producen en este tipo de instalaciones.
En el caso de bombas de condensación para condensados en aire acondicionado y refrigeración la situación es positiva debido al interés por la calidad del aire interior que ha generado el Covid-19.
Como aspecto general, hay que apuntar a que cada vez se fabrican bombas más tecnificadas, que se adaptan fácilmente a las diferentes tipologías de instalaciones y que disponen de una mayor conectividad.
