El mundo de las ingenierías se muestra optimista, aunque con algunas objeciones
En el número que tiene entre sus manos, puede leer un interesante reportaje que hemos elaborado a partir de las opiniones pulsadas entre ingenieros consultores. Se trata, además, de un gremio que no suele caracterizarse por lanzar reflexiones sin interés. La fotografía que se refleja en nuestras páginas es claramente optimista, sobre todo por la favorable coyuntura del mercado de construcción y rehabilitación, pero no es menos cierto que algunos de los problemas que se vienen denunciando en los últimos años, lejos de solucionarse, están en vías de convertirse en estructurales. Entre ellos, los ingenieros de instalaciones apuntan a la no integración entre las diferentes normativas, los bajos honorarios que siguen sin haberse recuperado tras haber dejado atrás los años más oscuros de la crisis o las barreras administrativas que sufren en su trabajo diario. Seguramente estemos en un momento en el que se podrían solucionar parte de estas demandas, porque el mercado está en franca recuperación, pero para ello es necesario poner mucha voluntad, en especial desde el lado de la Administración, incluso de la política, cuando hablamos de normativas, lo que no es fácil.