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Un estudio sobre ahorros energéticos llevado a cabo en 396 viviendas que disponen de calefacción central en la Comunidad de Madrid durante los años 2015 a 2018 ha revelado que la instalación de repartidores de costes de calefacción, esto es, contadores que controlan el gasto individual en las viviendas con calefacción central, genera un ahorro real medio en la factura de calefacción del 29,60% a los dos años de su instalación. El estudio ha sido promovido por Gomez Group Metering, socio de ANIRCA, y supervisado y certificado por los administradores de fincas de dichas comunidades de vecinos.
El ahorro es de un 13,04% en el primer año y aumenta hasta el 19,05% el segundo
Así, durante tres años se han monitorizado los consumos de 396 viviendas que acababan de instalar repartidores de costes de calefacción y se han comparado con los consumos del año precedente. Los resultados demuestran que aquellos hogares que han individualizado los consumos de calefacción obtienen un ahorro progresivo medio que se va incrementando año tras año.
Así, el primer año se contabiliza un ahorro medio del 13,04%, y el segundo, del 19,05% frente al anterior, lo que representa un ahorro medio total del 29,60% en el segundo año respecto al consumo registrado antes de instalar repartidores de costes.
Con el fin de obtener unos resultados lo más ajustados a la realidad, aproximadamente en la mitad de las viviendas estudiadas se habían instalado válvulas termostáticas -que permiten controlar la temperatura de cada radiador- junto con los repartidores de costes, mientras en la otra mitad solo se habían instalado repartidores de costes de calefacción.
El análisis ha contado con la supervisión y certificación de los administradores de fincas de las comunidades de vecinos estudiadas.
El pasado mes de abril el Gobierno publicó el borrador del Real Decreto para trasponer la Directiva 2012/27/UE de eficiencia energética que obligará a contabilizar de manera individual los consumos en edificios residenciales con sistemas de calefacción central y que ya está en vigor en la mayor parte de la UE. El decreto, cuya aprobación se prevé inminente, fijará la obligatoriedad de instalar -antes de 2021- contadores individuales o repartidores de costes en los sistemas de calefacción central.
