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La compañía ha logrado en el último trimestre un beneficio de 5 millones de euros, un 150% más que en el mismo periodo de 2021. Además, el número de instalaciones asciende a 2.205, casi el doble de las instaladas en el mismo trimestre de 2021.
Otovo, compañía líder en autoconsumo solar residencial, cierra 2022 con otro trimestre de crecimiento con más de 2.000 instalaciones realizadas en toda Europa, lo que se traduce en más de 26 millones de euros en ingresos generados -un 160% más que en el mismo trimestre de 2021- y 5 millones de euros de beneficio bruto, frente a los 2 millones alcanzados el año anterior.
Este aumento de los ingresos en un 106% en comparación con el cuarto trimestre de 2021 se explica por la creciente demanda de los productos del grupo, el aumento de los márgenes de beneficios, la inclusión de baterías en la oferta de productos de Otovo y la creciente contribución de mercados que aún eran nuevos en el último trimestre de 2021. En comparación con el tercer trimestre de 2022, los ingresos aumentaron un 15%, mientras que el beneficio bruto se mantuvo estable debido al elevado crecimiento en nuevos mercados con bajos márgenes de entrada.
Además, la compañía ha cumplido su objetivo de terminar el año con el lanzamiento de Otovo en 6 nuevos países, entre los que se encuentran Países Bajos, Bélgica y Suiza, convirtiéndose así en el primer operador paneuropeo del sector. Otovo está presente ya en 13 mercados que, en conjunto, realizan 1,5 millones de proyectos de energía solar fotovoltaica al año.
Íñigo Amoribieta, director general de Otovo en España, ha señalado: “Estos resultados son el reflejo del despegue del autoconsumo en toda Europa, y en España en particular, donde 2022 ha sido un año récord para Otovo y el sector. Los elevados precios de la energía, cuya escalada ahora parece haberse frenado, son caldo de cultivo para buscar alternativas, siendo el autoconsumo la mejor manera para las familias españolas para recortar su factura de la luz".
Desde Otovo señalan que la energía solar residencial en general, y especialmente bajo el modelo de alquiler, es resistente a las turbulencias por las que han pasado los consumidores europeos en 2022. La crisis energética provocada por la guerra de Ucrania y la elevada inflación han ejercido una gran presión sobre las finanzas de los ciudadanos, que ven un riesgo creciente de que los precios sigan siendo altos y volátiles en el futuro. Esto ha llevado a muchos a buscar formas alternativas de protegerse al tiempo que contribuyen a la transición ecológica, lo que ha contribuido al crecimiento registrado en el trimestre.
Más información en: www.otovo.es