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La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, Tecnifuego, resalta la importancia de garantizar la seguridad en estos centros donde los usuarios son especialmente vulnerables por sus problemas de movilidad.
De nuevo la tragedia recae en los más vulnerables, tres ancianas han muerto por inhalación de humo y quemaduras de diverso grado, tras el incendio en una habitación de una residencia de ancianos en el distrito Moncloa-Aravaca (Madrid). La Policía Científica está analizando las posibles causas del siniestro, los primeros indicios señalan la explosión de una batería de móvil o un fallo eléctrico en la habitación donde dormían las fallecidas, y si las medidas de protección contra incendios y evacuación funcionaron correctamente.
La evacuación ha sido compleja por la poca movilidad de algunos de los residentes y porque a la hora (siete de la mañana) en la que se ha producido el incendio muchos permanecían dormidos.
Precisamente, como se ha comprobado en el triste suceso de Aravaca, las residencias son espacios especialmente vulnerables en caso de incendio, debido a la movilidad reducida de sus inquilinos y los cuadros de enfermedades cognitivas que normalmente se ven asociados a la edad avanzada.
Por ello tomar medidas de prevención y la instalación de sistemas de protección contra incendios son aspectos obligatorios e imprescindibles para garantizar la seguridad en residencias de mayores, pero además desde Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, aconsejamos siempre ir más allá de las medidas obligatorias recogidas en la legislación.
Algunas de las acciones elementales que hay que poner en marcha para asegurar la seguridad contra incendios de una residencia son: crear zonas completamente seguras en cada planta donde el fuego no llegue (sectorización), habilitar zonas de evacuación segura y al personal entrenado para ello, instalar mobiliario y elementos decorativos con reacción al fuego adecuados (alfombras, cortinas, sillones, etc.), y reforzar los sistemas de seguridad contra incendios exigidos por la legislación, instalando sistemas que detecten el incendio en su fase temprana, rociadores automáticos de agua, uso de productos no combustibles en fachadas y evacuación de humos que despeje pasillos y vías de escape.
Las residencias de ancianos tienen el mismo uso que los hospitales según señala el Código Técnico de la Edificación (CTE), en su denominación Uso Hospitalario. El término hospitalario es de aplicación a los edificios asistenciales sanitarios (hospitales, residencias, clínicas) que cuentan con hospitalización de 24 horas y que están ocupados por personas que en su mayoría son incapaces de cuidarse por sí mismos.
El CTE señala los requisitos de comportamiento al fuego de los elementos constructivos y materiales, para garantizar la estabilidad y resistencia térmica del edificio. Se determina la estabilidad ante el fuego exigible a la estructura portante del edificio, y otras características de protección pasiva que faciliten el confinamiento y la evacuación segura en caso de incendio.
Siguiendo las indicaciones del CTE en cuanto a los equipos de protección activa que se deben instalar se mencionan los siguientes: extintores portátiles. Se dispondrán extintores en número suficiente para que el recorrido real en cada planta hasta un extintor no supere los 15 m. Cada uno de los extintores tendrá una eficacia como mínimo 21A-113B.
En zonas de riesgo especial alto, de más de 500 m2, un extintor de carro de 25kg. Columna seca. Cuando la altura sea mayor de 15 m. Boca de Incendio Equipada (BIE). En todo caso (BIE 25 mm). En los lugares de riesgo especial alto, BIE de 45 mm. Instalación de detección y alarma. En todo caso, se dispondrán pulsadores manuales de alarma en los pasillos, zonas de circulación, zonas de tratamiento intensivo y en locales de riesgo alto. Se dispondrán detectores de humo en las zonas de hospitalización. Se dispondrán detectores adecuados al riesgo en toda zona de riesgo alto. Cuando el edificio tenga más de 100 camas deberá contar con comunicación telefónica directa con Bomberos. Igualmente hay que respetar la accesibilidad a los edificios por parte del Cuerpo de Bomberos y personal de extinción de incendios.
Además de las exigencias reglamentarias, desde Tecnifuego se aconseja instalar rociadores automáticos, ya que son sistemas que puede ofrecer un tiempo adicional para facilitar la evacuación o traslado seguro a otro sector. Los rociadores actúan cuando el fuego aún es pequeño y controlan o extinguen el incendio antes de que se desarrolle.
Estudios realizados en todo el mundo demuestran que en el 72% de los casos tan sólo un rociador es suficiente para controlar o extinguir el incendio; mientras el resto permanecen cerrados. Su efectividad se calcula por encima del 95% y una reducción de víctimas y daños a la propiedad que supera el 80 %. En protección pasiva, se aconseja que los productos constructivos de fachada sean al menos A2-s1 d0 con el fin de evitar la propagación del incendio.
Por su parte los sistemas de control y evacuación de humos mantendrán las vías de escape sin humo, recordemos que el 75 % de las muertes se produce por inhalación de humo.
La transmisión de las alarmas a los ocupantes y servicios de emergencia es esencial. Por ello, los sistemas deben estar conectados a una central de incendios, que transmita las señales a los ocupantes y los servicios de emergencia de manera inmediata. Respetando estas medidas de seguridad es posible evitar tragedias.