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El descenso de las ventas se debe a que el Plan de Acción de la UE sobre Bombas de Calor ha sido retrasado por la Comisión Europea.
Las ventas de bombas de calor en 14 países europeos cayeron en conjunto alrededor de un 5% en 2023 respecto a 2022, pasando de 2,77 millones a 2,64 millones. Esto invierte la tendencia de la última década, en la que las ventas combinadas aumentaron anualmente. La ralentización ya está obligando a los fabricantes a recortar o reducir puestos de trabajo: los cambios anunciados hasta ahora afectarán a casi 3.000 empleados (véase el cuadro 1).
Francia, Italia, Suecia, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Austria y Suiza vieron caer las ventas de bombas de calor el año pasado. Aunque aumentaron en Portugal, Bélgica, Noruega, Países Bajos, España y Alemania, no fueron suficientes para compensar el descenso global* (figuras 1 y 2). Es más, incluso en muchos países que experimentaron un crecimiento global, las ventas trimestrales disminuyeron hacia finales de 2023 (Figura 3). Los analistas del mercado prevén que esta tendencia a la baja continúe hasta 2024.
Cifras muy recientes del Reino Unido, aún no incluidas en los gráficos ni en los cálculos globales, muestran un crecimiento de las ventas nacionales del 4% el año pasado.
El descenso de las ventas se debe a que el Plan de Acción de la UE sobre Bombas de Calor, que debía publicarse a principios de 2024 para apoyar al sector, ha sido retrasado por la Comisión Europea hasta "un momento aún sin decidir". Mientras tanto, los elevados tipos de interés y las cambiantes medidas de las políticas nacionales mantienen a la expectativa a inversores y consumidores. Los gobiernos aumentaron las ayudas a inversiones en bombas de calor en 2022, tras la crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania. En 2023, gran parte de esas ayudas se restringieron o eliminaron. Este fue el caso de Italia, que registró una de las mayores caídas de ventas entre 2022 y 2023, por ejemplo.
La ralentización de las ventas de bombas de calor pone en riesgo los objetivos climáticos y energéticos de la UE. Esto incluye el objetivo para 2030 de un 49% de renovables en calefacción y los 60 millones de bombas de calor para cumplir con REPowerEU.
Thomas Nowak, secretario general de la Asociación Europea de Bombas de Calor, ha declarado: "El sector de las bombas de calor se enfrenta a un tiempo tormentoso y necesita que todos se pongan manos a la obra. Las empresas han invertido en formación y capacidad de fabricación, y los consumidores están a bordo. Lo que ahora es vital es una brújula en forma de Plan de Acción de la UE sobre Bombas de Calor y los subsiguientes planes nacionales. Así se calmarán las aguas.
"Si Europa se toma en serio el apoyo a la industria de cero emisiones netas, la descarbonización y una mayor independencia energética, no puede permitirse retrasos. Un plan de acción adecuado demuestra a los votantes que los responsables políticos de la UE les cubren las espaldas. Cuanto más esperemos, más difícil será la descarbonización de la calefacción y la refrigeración", añadió Nowak.