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Para la compañía mejorar la eficiencia energética en el sector hospitalario no solo reduce los costes operativos, sino que también genera beneficios significativos para la salud pública y el medio ambiente.
En el Día Mundial de la Eficiencia Energética, es un buen momento para detenernos y reflexionar sobre la importancia de optimizar el consumo de los recursos energéticos y fomentar comportamientos sostenibles en nuestra vida diaria. Esta fecha nos recuerda la necesidad de adoptar medidas que no solo preserven nuestro planeta, sino que también impulsen el progreso humano. La inversión en soluciones innovadoras emerge como un pilar fundamental y estratégico para avanzar hacia el uso de tecnologías más eficientes y sin las que no sería posible alcanzar la transición ecológica.
El sector hospitalario se erige como uno de los pilares más importantes para la sociedad y desempeña un papel crucial en la vida de las personas. Con el fin de mantener condiciones ambientales óptimas, gestionar equipos médicos y proporcionar iluminación durante las 24 horas del día, necesita disponer de una gran cantidad de energía. Mejorar la eficiencia energética en estos entornos no solo reduce los costes operativos, sino que también genera beneficios significativos para la salud pública y el medio ambiente.
Veolia, compañía líder en descarbonización, economía circular y gestión optimizada de los recursos, es consciente de los retos a los que se enfrenta el sector hospitalario en la actualidad, por eso se posiciona como un socio estratégico clave en su camino para impulsar la eficiencia energética dentro de sus instalaciones. Al dedicar recursos a la investigación y el desarrollo, concibe soluciones cada vez más sofisticadas y efectivas y que realmente aporten un valor a estas instituciones clave para la sociedad. Además, la eficiencia energética también contribuye a la resiliencia del sistema de salud al garantizar un suministro de energía confiable durante emergencias y desastres naturales.
El caso del Hospital Universitario La Paz, el mayor centro médico de Madrid, es un claro ejemplo de cómo las soluciones de Veolia han favorecido un consumo energético más eficiente y sostenible. Veolia se enfrentaba al reto de reducir las emisiones de CO2 y el coste energético asociado a la producción de calor con gasóleo y renovar y optimizar las instalaciones.
Para ello, ha llevado a cabo la instalación de 29 MW de agua caliente a 110 Cº y 4 toneladas a la hora de vapor mediante gas natural, además de realizar una adaptación de las subcentrales y construir una nueva central térmica. Este desarrollo se traduce en una reducción del coste de operación superior al 30%, una disminución del consumo de energía del 23% y de las emisiones de CO2 en más de un 40%.
Otra muestra del compromiso de Veolia con este sector es el Hospital Reina Sofía de Córdoba, y sus tres centros asociados, lo que supone un total de 1.557 camas para casi un millón y medio de ciudadanos. En este caso, el desafío ha sido construir una planta de energía solar térmica y fotovoltaica e implementar el uso de energías renovables. Veolia ha aumentado la capacidad de las instalaciones y ha implementado un sistema de control para asegurar el aprovechamiento de la energía en otros edificios.
Además, se encarga de las labores de operación y mantenimiento de las plantas térmicas. Como resultado, se ha alcanzado una producción térmica solar de 2.000 MWh/año, se han reducido las emisiones de CO2 en 700 toneladas al año gracias al uso de la energía solar, además de un ahorro del 6% en gas y un 8% en electricidad.
Veolia está comprometida con una sanidad que, además de promover el bienestar de los ciudadanos, incorpore la sostenibilidad y la optimización de recursos a su gestión. Mediante estas soluciones innovadoras, podemos concebir un futuro energético más sostenible y equitativo para todos.
