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La temperatura y la calidad del aire en los hospitales son factores cruciales para garantizar la seguridad, el bienestar y la recuperación de los pacientes, así como para prevenir infecciones.
A menudo, al hablar de los recursos hospitalarios destinados a mejorar el confort de los pacientes, se pone el foco en el diseño de las habitaciones, las camas y otros elementos físicos. Sin embargo, se pasa por alto un factor clave: la importancia del ambiente y el control de la temperatura del edificio. Pues, la calidad del aire y una temperatura bien gestionada son esenciales no solo para el confort, sino también para la seguridad y el bienestar tanto de los pacientes como del personal sanitario, desempeñando un papel crucial en la recuperación y en la prevención de infecciones.
Por un lado, el control del aire junto con un sistema de ventilación adecuado ayuda a reducir la propagación de infecciones al eliminar patógenos y partículas en el aire, además de controlar la humedad y los niveles de dióxido de carbono. Esto no solo mejora la calidad del aire, sino que también contribuye a la prevención de infecciones, mejora la comodidad de los pacientes y optimiza el rendimiento de los equipos médicos. Además, en áreas críticas como quirófanos o unidades de cuidados intensivos, la ventilación adecuada es aún más vital, ya que un ambiente controlado es esencial para evitar complicaciones en los pacientes más vulnerables.
En el caso de la temperatura, la franja óptima para el descanso y el reposo se encuentra entre los 20°C y 22°C, para proporcionar un equilibrio adecuado entre el confort térmico y el bienestar, evitando que el cuerpo gaste energía en regular su temperatura. De esta forma, mantener un ambiente en ese rango es ideal para recuperarse de una enfermedad, ya que facilita la relajación y se promueve una sensación de bienestar general.
Por ello, un control adecuado de la temperatura es esencial en los hospitales para crear un entorno cómodo y favorecer la recuperación de los pacientes. Además, en áreas críticas como quirófanos o unidades de cuidados intensivos, mantener una temperatura constante y adecuada es esencial para prevenir infecciones, reducir el riesgo de complicaciones médicas y asegurar el funcionamiento correcto de equipos médicos sensibles.
Contar con sistemas de climatización eficientes en los centros hospitalarios es crucial para asegurar un control preciso del aire y la temperatura, adaptado a las necesidades específicas de cada área del hospital. Estos sistemas garantizan que se cumplan los parámetros necesarios para cada zona, proporcionando el confort y bienestar esenciales para la recuperación óptima de los pacientes.
Siendo conscientes de las exigencias específicas de los centros hospitalarios, la división Comercial e Industrial de Bosch Home Comfort ofrece una variedad de soluciones diseñadas para asegurar el confort y el bienestar en estos entornos críticos. Entre sus destacados productos se encuentran los Sistemas VRF con tecnología de caudal variable de refrigerante, ideales para cubrir las elevadas demandas de climatización en hospitales y centros de salud.
Estos sistemas no solo proporcionan tanto frío como calor, sino que también se adaptan a las diferentes necesidades de cada área del edificio, permitiendo una climatización precisa en habitaciones y zonas sensibles, como los quirófanos, y garantizando así un ambiente óptimo para el bienestar de los pacientes. Además, no generan ruido, siendo perfectos para preservar el descanso y reposo en las zonas de descanso de los centros hospitalarios.
En definitiva, Bosch Home Comfort ofrece un portafolio integral de soluciones especialmente diseñado para el sector hospitalario, orientadas a satisfacer las exigencias específicas de los hospitales, con un enfoque en el confort, la eficiencia energética y el ahorro.
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