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60 años de cisternas empotradas Geberit, el valor de la confianza
Con la primera cisterna para instalación empotrada, Geberit -especialista en porcelana sanitaria y tecnología para el baño- situó la tecnología detrás de la pared y abrió nuevas posibilidades para interioristas, reformistas e instaladores. Lo que estaba a la vista pasó a estar oculto: ya en 1964, todo lo que se veía de la tecnología de descarga del inodoro era un botón negro sobre una placa blanca.
Doce años después de la introducción de la primera cisterna estándar de plástico, Geberit volvió a sorprender al sector en 1964. Con el desarrollo de una cisterna de plástico que podía empotrarse en la pared, lograron crear una obra maestra.
La ‘Cisterna empotrada n.º 15.000’, como se denominó oficialmente, pretendía ser ‘un inodoro fiable y de funcionamiento silencioso para espacios reducidos’, como se afirmaba en el primer folleto. Combinando la cisterna empotrada con un inodoro instalado en la pared se consiguió un saliente de sólo 54cm, lo que estableció un nuevo estándar en esa época.
Al principio, el sector se mostró escéptico ante las nuevas cisternas. Instalar la cisterna dentro de la pared se desviaba de los métodos tradicionales de instalación y, a ojos de muchos instaladores, inicialmente suponía mucho más esfuerzo. Las cisternas empotradas se adelantaron a su tiempo y, al comienzo, fueron un producto de lenta introducción.
El impulso necesario no llegó hasta la difusión de los sistemas de instalación en pared auxiliar, especialmente con el establecimiento de las técnicas de tabiquería seca, en la década de los 80. El gran avance se produjo en 1996, con los bastidores de instalación rápida Duofix (en el tradicional color azul de Geberit).
Actualmente, después de millones y millones de unidades instaladas, Duofix es el bastidor más instalado en baños de todo el mundo. Seguramente hay muy pocos instaladores en Europa que no hayan instalado nunca uno de estos bastidores Duofix azules.
Las cisternas Geberit cumplen su función de forma fiable detrás de la pared durante décadas. Los instaladores se encuentran a menudo con cisternas empotradas Geberit de los primeros años que siguen funcionando después de 60 años. Su longevidad, su alta calidad y su fiabilidad incluso después de décadas de uso han contribuido a su éxito. Además, la disponibilidad de piezas de recambio durante 50 años garantiza que las cisternas empotradas Geberit puedan funcionar con total fiabilidad a largo plazo.