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Su funcionamiento es sencillo: el aire caliente del exterior se humedece al pasar por los filtros empapados en agua, refrescando el aire, que ya filtrado, se impulsa al interior con hasta unos 12ºC menos de temperatura. Es el mismo principio de brisa natural que obtenemos junto a la orilla del mar.
Todos los climatizadores de Biocool incorporan grandes almohadillas de enfriamiento que se mantienen siempre húmedas durante el ciclo operativo. El aire caliente es atraído dentro del refrigerador mediante un silencioso y potente ventilador, y pasa a través de unas almohadillas empapadas de agua, absorbiendo parte del calor por el proceso de evaporación natural, lo que da como resultado una brisa fresca.
La temperatura del aire impulsado oscila entre 4ºC y 12ºC menos que la del aire exterior, impulsando aire entre 20 y 25ºC aproximadamente. La máquina dispone de sistemas y automatismos que permiten minimizar el mantenimiento y flexibilizar el sistema para que se adapte a cada aplicación.
Esta combinación proporciona una estancia más confortable, mejorando el estado de ánimo, disminuyendo el absentismo, y en última instancia, aumentando la productividad.
Todos los materiales plásticos son inyectados de alta calidad, respondiendo a una garantía total de 2 años en todos los componentes, 10 años para los elementos estructurales y 20 años contra la corrosión. Los elementos mecánicos están adecuadamente diseñados y pasan el máximo control de calidad.
El sistema de ozono integrado (opcional), permite, según demuestran numerosos estudios, disminuir ostensiblemente el número de microbios en el agua en la primera hora de funcionamiento, y suprimirlos en su totalidad a las 3-4 horas.
Factores como la humedad y la temperatura juegan un papel determinante. Para adaptarse a estas situaciones el mando de pared con sus avanzadas características de control y personalización, permitirá ajustar el sistema a cualquier necesidad de la instalación.