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Las plantas alimentadas por combustible líquido o gaseoso siempre deben incorporar sistemas de seguridad fiables que permitan actuar rápidamente en caso de problemas. Es evidente que cuando hay materiales inflamables en juego, no se puede prescindir de la calidad ni de las precauciones que deben tomarse. Por esta razón, la elección de la válvula de corte o interrupción de combustible (VIC) es de suma importancia: está montada en las tuberías de suministro del quemador para detener el flujo de combustible si este alcanza una temperatura de ebullición en el circuito de suministro.
Los modelos de Watts son los más adecuados para sistemas con depósitos de expansión cerrados, con generadores de calderas modulares y con paneles solares. Son dispositivos de acción positiva con rearme manual que se instalan de manera simple y rápida. En el caso de una falla, las válvulas se cierran automáticamente sin posibilidad de rearmarlas, hasta que el personal autorizado intervenga para verificar la instalación y restablecer los parámetros operativos estándar.
Las válvulas VIC de Watts son seguras, corta el suministro de fluido en función de una temperatura extrema , son totalmente hidráulicas , no tiene control eléctrico, incorporan un elemento sensible a la temperatura y además en la situación de avería de la válvula esta no podría rearmarse manualmente por seguridad.
Los diseñadores de Watts también tuvieron en cuenta las instalaciones más difíciles desarrollando una válvula con unas dimensiones óptimas. Cada válvula se compone de dos partes: el cuerpo en el que fluye el combustible y el dispositivo de control equipado con un elemento sensible para la temperatura. En condiciones normales de funcionamiento, el obturador está abierto, sin embargo cuando la temperatura del líquido alcanza niveles muy elevados este se cierra rápidamente. Las válvulas VIC de Watts también siguen las disposiciones de INAIL con respecto a las especificaciones técnicas, para garantizar unos resultados óptimos y seguros.